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Con el primer puesto en juego en las semifinales de la Copa Mundial Femenina de la FIFA, España se enfrentó a Holanda en Wellington el 11 de agosto. Con Danielle van de Donk descartada por sanción y Alexia Putellas en el banquillo, ambos equipos presentaron alineaciones iniciales más débiles para esta decisiva eliminatoria.
ESP: Coll; Batlle, Codina, Paredes, Hernández; Hermoso, Abelleira, Bonmatí; Caldentey, González, Redondo
NED: van Domselaar; Janssen, van der Gragt, Spitse; Groenen; Brugts, Egurrola, Roord, Pelova; Martens, Beerensteyn
La Roja dispuso de una oportunidad de oro para adelantarse en el marcador a los pocos minutos de juego, cuando Esther González se hizo un hueco en el área. Sin embargo, en lugar de batir a Daphne van Domselaar con un potente disparo, la delantera optó por un planteamiento más tranquilo, acercándose cada vez más a la guardameta antes de centrar para Alba Redondo. Sin embargo, las dos no estaban en la misma onda, y la ocasión se esfumó para las españolas.
El equipo de Jorge Vilda había empezado con mejor pie, pero una nueva ocasión de Alba Redondo se fue por encima del travesaño tras un pase en profundidad de Aitana Bonmatí. Diez minutos más tarde, Mariona Caldentey asistió a Alba Redondo con un balón bombeado por encima de la defensa holandesa, pero el disparo inicial de Redondo fue despejado por Daphne van Domselaar, y el rechace de la delantera corrió la misma suerte.
Esmee Brugts envió un magnífico balón desde la banda izquierda que parecía destinado a ser cabeceado a gol por Lieke Martens, pero el balón de la lateral salió demasiado alto y se marchó ligeramente desviado por el segundo palo.
En el minuto 37, España, que había ejercido la mayor parte de la presión durante todo el partido, creyó que se había adelantado en el marcador. Ona Batlle centró desde la banda izquierda para Alba Redondo, que cedió el balón a Esther González desde cerca, pero el VAR determinó que la delantera estaba en fuera de juego al recibir el balón.
Sin embargo, a pesar de su presión, España no logró abrir brecha en la primera parte, lo que significa que la prórroga y la tanda de penaltis podrían dar paso a un final de infarto. Fue la primera eliminatoria en la que Holanda no se marchó al descanso con ventaja en el marcador. A los pocos segundos de la reanudación, un disparo de Esther González se marchó rozando la madera.
Las Oranjeleeuwinnen parecían una bomba de relojería a punto de autodestruirse, con su fragilidad defensiva expuesta en los primeros compases de la segunda parte, pero al filo de la hora de juego, el equipo de Andries Jonker pensó que se le había presentado una oportunidad de oro para abrir el marcador desde el punto de penalti. Lineth Beerensteyn, que se disponía a marcar, fue derribada por Irene Paredes, que recibió una tarjeta amarilla. Sin embargo, el drama no terminó ahí, ya que una revisión del VAR hizo que el árbitro francés anulara la tarjeta y se abstuviera de señalar penalti.
En los últimos veinte minutos del encuentro, Teresa Abelleira desperdició una nueva oportunidad con un disparo raso que fue a parar directamente a los brazos de Daphne van Domselaar.
Sin embargo, el equipo de Jorge Vilda tuvo la oportunidad de adelantarse desde el punto de penalti, ya que Stefanie van den Gragt cometió una flagrante infracción por mano, al sacar el brazo para desviar el centro de Salma Paralluelo a saque de puerta. La revisión del VAR la declaró culpable, lo que permitió a Mariona Caldentey batir a Daphne van Domselaar y enviar el balón al fondo de las mallas, desviado por el poste izquierdo.
Sin embargo, Lineth Beerensteyn pudo haber dado el empate a una de sus compañeras instantes después, pero egoístamente vio su nombre escrito en letras de molde y optó por disparar ella misma en lugar de hacerlo a Katja Snoeijs o Victoria Pelova. Su disparo fue atajado sin problemas por Cata Coll, asegurando que la ventaja española se mantuviera firme durante un poco más de tiempo.
Sin embargo, en el tiempo añadido, Stefanie van der Gragt se resarció de su error anterior, aprovechando un pase en profundidad de Victoria Pelova para batir a Cata Coll y devolver a Holanda las esperanzas de clasificación.
Ninguno de los dos equipos fue capaz de encontrar el gol decisivo en el tiempo añadido restante, por lo que se necesitaron treinta minutos más. Un buen pase de Lineth Beerensteyn desde la banda derecha permitió a Lieke Martens realizar su primer disparo a puerta del partido, aunque Cata Coll lo recogió con facilidad.
Instantes después de su entrada en juego, Eva Navarro asistió con seguridad a Jenni Hermoso, y aunque la delantera pudo dirigir su cabezazo hacia la esquina inferior, Daphne van Domselaar permaneció atenta y lo despejó con la palma.
Al comienzo de la segunda parte de la prórroga, Lineth Beerensteyn desvió al poste un remate inapelable, y apenas unos segundos después de que la delantera holandesa desperdiciara otra oportunidad, una rápida internada permitió a Salma Paralluelo lanzarse hacia el extremo opuesto del campo y batir a Daphne van Domselaar, dando de nuevo la ventaja a España.
Las Oranjeleeuwinnen dispusieron de una última oportunidad en los últimos minutos a través de un saque de esquina, en el que Daphne van Domselaar se aventuró hacia adelante, pero el envío no llegó a nada y el silbato del árbitro señaló el final de este encuentro de cuartos de final.
Los sueños mundialistas de Holanda han llegado a un abrupto final en Wellington, ya que el equipo de Andries Jonker volverá a casa tras su eliminación. España avanza a semifinales de la Copa Mundial Femenina de la FIFA, donde se enfrentará a Japón o Suecia el 15 de agosto. El partido comenzará a las 10:00, hora española.
